domingo, 22 de noviembre de 2009

Como salir de la rutina de pareja ?

Qué hacer cuando la pasión parece haberse marchado (o parece andar de vacaciones prolongadas). Cuando las cosas se han enfriado y el café ya no sabe igual (y el chocolate tampoco). ¿Qué podemos hacer si en realidad nos queremos pero la chispa anda ausente?

Sin embargo, cuando la relación ha llegado a un punto de desencuentro, en el que la distancia se palpa y se respira, en el que las muestras de cariño y amor son solo recuerdos y la rutina se ha instalado en la sala, la recamara, la cocina. Ya no sientes esa emoción, ese cosquilleo en el estómago cuando ves o piensas en tu pareja ¿Qué hacer?

Nuestra tendencia natural, una vez ya estables con nuestra pareja, sea noviazgo o matrimonio, es relajarnos y sentirnos cómodos. Ya no nos preocupamos por enamorar ¿para qué? Ya estamos instalados. Ya tenemos segura a nuestra pareja. Más aun si estamos casados. Ya no sentimos el impulso de impresionar, de agradar, de quedar bien. ¿Para qué? Ya la tenemos segura o seguro. ¿Flores? ¿Para que? ¿Salir a cenar? ¿Un restaurante bonito? ¿Para qué? Ya no es necesario, ya no necesito impresionarla. ¿Arreglarme? ¿Maquillaje? ¿Para que? ¿Ropa sexy interior? ¿Depilarme? ¿Para que? Ya esta seguro. ¿Cuidar lo que como? ¿Estar en forma? ¿Para que? Mmmm, déjame pensar... ¿para qué...?

Nos vamos dejando. Solo es necesario tolerar o permitirnos ser flojos una vez. Si antes cenábamos fuera todos los fines de semana, ahora es cada mes, después será cada que se pueda. Antes regalábamos flores cada semana, ahora cada aniversario…si nos acordamos.
Una relación se construye a cachitos. Cachitos de cosas pequeñas. Conquistamos nuestra pareja con pequeñitas batallas, pequeños detalles les llaman algunos. Sorprender a tu pareja con una cena o con una taza de café. Violar la rutina y regalar una flor a tu pareja cuando menos lo espere. ¡Ah, la dulzura y contundencia de la ventaja de la sorpresa! Un masajito “…apuesto no lo esperabas” “…y una copa de vino??!! ¡¡Wow, me matas!”

¿¿Que?? ¿¿Que no sabes dar un masaje?? ¡¡Aprende!! ¡No es cosa del otro mundo! Tu pareja no espera un experto/a, espera el tacto de tus manos acariciando, relajando el cuerpo cansado, ansioso de olvidar el mundo de allá afuera. Relájate. Se vuelve costumbre sorprender y deleitar. Somos seres hechos de hábitos, con la ventaja que nosotros podemos formar nuestros hábitos….si queremos. ¿¿Que todo eso ya no lo hacen?? ¡Empieza a hacerlo de nuevo! Inicia una campaña de reconquista. Has de coquetear con tu pareja un hábito, has de sorprender, de deleitar a tu pareja un hábito. ¿¿Que no ves resultados inmediatos?? Hay que ser paciente. Recuerda: es una reconquista. Tal vez al principio le parezca extraño a tu pareja, incluso sospeche. Deja que se pregunte qué tramas. Pronto se acostumbrará a tus nuevos gestos y empezará a ser recíproco o recíproca.

Recuerda: podemos fomentar en nosotros hábitos que nos limitan y nos hacen mediocres o hábitos que nos ayudan a crecer, a ser más espontáneos e interesantes, más cariñosos y agradables. ¿Que hábitos fomentas en ti y en tu relación?

Anda. Ve y vuelve a enamorar a tu pareja. Lúcete. Haz que se acuerde cómo fue que cayó en tu red. : )

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dejame tu comentario va?..